LA TAZA METABÓLICA

Relájate: de todas formas,
la vida es más complicada de lo que parece

¡Feliz no cumpleaños! Se bienvenido a esta loca fiesta del té que es la vida.

Te invitamos a que te relajes, te sirvas un té (o café, o lo que sea mejor allegado a tus adicciones) y te sientes a echar el chal con nosotros. Vas a descubrir y te vas a divertir con el mundo que te vamos a develar. Mas allá de las revistas de moda y los consejos idílicos sobre comida saludable, hablaremos -bien hablado- sobre gluten, fibra, enfermedad celiaca, dieta keto o vivir como diabético. También te revelaremos nuestro máximo secreto: un tipo de pastelería que te permite tener un ¡Feliz Cumpleaños! con pastel, mucho pastel, sin romper con el estilo de vida saludable. Siéntete bienvenido, siempre es un placer tenerte en esta, tu casa.

Es nuestra intención que éste no sea un blog más de consejos de alimentación y recetas de cocina, hechas con muy buena voluntad, pero sin conocimiento de fondo de cómo funciona y que necesita un cuerpo humano.

Nuestra intención es acercarte a la verdad de fondo detrás de frases como “come frutas y verduras”, “colesterol bueno y colesterol malo”, “pegas como vegano”, “lo que no te mata te engorda” y otras “verdades de la vida” de las que nos han convencido.

Vamos a escarbar en el conocimiento profundo de la química humana y la ciencia que lleva siglos tratando de comprenderla. También descubriremos como cada uno de nosotros estamos en equilibrio con el ambiente de una forma endiabladamente intrincada.

El flujo de energía en nuestro ser (de energía química, hay que aclarar) es algo más fantástico y maravillosos de lo que ningún libro de autoayuda te ha contado. Abre bien los ojos, estamos entrando a la montaña rusa más extrema que existe: ¡tu metabolismo! Prepárate para estremecerte, gritar, sorprenderte y de vez en cuando ¡vomitarte!

Pero empecemos por el principio: la boca. Todo lo que entra por allí va a tener algún efecto en ti. Te va a hacer algo y para que ese algo te haga feliz debe estar en permanente balance con lo que necesitas. Hablamos del balance energético. Eso, entre otras cosas, quiere decir que mucho de lo que entra por tu boca será digerido en ácido, macerado, expuesto a substancias químicas corrosivas, devorado por todo un zoológico de microbios, todo eso dentro de ti en una larga cadena de reacciones químicas con el fin único de exprimirle energía.

Tu cuerpo requiere una cantidad mínima de energía simplemente por existir, respirar, mover tu corazón, los músculos del pecho para respirar, mantener tu temperatura, sustituir cada célula de tu sangre cada 30 días y un montón de otras funciones. Ese gasto mínimo de energía es lo que llamamos tasa metabólica basal, es decir, la velocidad mínima a la que tu organismo necesita extraer energía de los alimentos para que todo reciba su parte y pueda seguir trabajando. Cuando aumenta la actividad física aumenta la tasa metabólica y requerimos más energía proveniente de los alimentos para mantenernos funcionando óptimamente.

A todo ese proceso químico, bastante largo e intrincado, le llamamos Metabolismo. Comienza desde la hamburguesa que desayunamos y que luego se trasforma en la energía que usamos para correr para alcanzar el autobús.

El Metabolismo puede visualizarse en términos simplones como una enorme fábrica donde conviven diferentes procesos en torno de una gran combustión controlada de alimentos que se lleva a cabo con ayuda del oxígeno en cada una de nuestrass células. Y, como usa oxígeno, se le suele comparar con una función biológica muy conocida. ¿Adivinas cómo se le llama entonces? Pues ¡Respiración Celular!

Siendo estrictos y buscando ser precisos, los pulmones meten oxígeno a nuestro cuerpo, pero la respiración sucede más bien en cada célula.

Si crees que esto se empieza a complicar, ¡no entres en pánico! Te iremos presentando y desenmarañando el metabolismo poco a poco.

Una primera conclusión hasta aquí: cuando comes lo haces para obtener energía, la cual se usará para lo que deba ser usada, si hay algo más que también sirva pero que no se va a usar al momento entonces se guardará (en forma de llantita; pero ya te contaremos esa historia) y lo que no se use o no se guarde, se irá directo a... tú ya sabes donde.

Tu cuerpo es una maravillosa máquina frenética que vive de y para la energía, y aunque perteneces al grupo biológico de los humanos, eres una versión única e irrepetible de esa máquina. Es decir, estás hecho conforme al manual, pero la forma de interpretarse tiene particularidades muy tuyas.

Te invito a que nos acompañes cada semana para ir conociendo las piezas del rompecabezas del metabolismo y aprendamos a sacarle provecho para aprender a comer y ser felices.

No te lo pierdas, ¡te esperamos!